 |
| Las edades de las personas |
Estamos en la última semana de clases del año académico 2011-2012. Esta semana estudiaremos los temas relevantes de la Unidad Didáctica 10: La Experiencia de Crecer. Continuamos el tema iniciado anteriormente sobre el valor de la vida como un don de Dios. Ahora nos fijamos en la implicación de este valor en lo que respecta al respeto al cuerpo y la sexualidad. El cuidado de uno mismo es fundamental para crecer como personas y colaborar en el progreso de la sociedad. No poner en peligro la salud y llevar una vida sana favorecen sentirse a gusto consigo mismo y con los demás. En este sentido, tiene una importancia singular la sexualidad, un don de Dios destinado a transmitir la vida en el contexto del amor y de la unión matrimonial. El sexto y noveno mandamientos piden respetar el propio cuerpo y el de los demás como expresión de amor a Dios y al prójimo.
 |
A la
edad en que están los estudiantes, en los umbrales de la adolescencia, surge el
interés por conocer la propia sexualidad. Nuestro objetivo es ofrecer a los estudiantes
la visión cristiana de la misma y la manera de vivirla. Ahora bien, y a la hora
de abordar este tema, es muy importante tener en cuenta la labor educativa que
se lleva a cabo en la escuela y el tratamiento que recibe la sexualidad en las
otras áreas. No es bueno que recaiga sobre el maestro de Religión la
responsabilidad de esta tarea educativa; debe ser una acción conjunta de la
facultad y los padres o tutores. Nuestra misión es ofrecer a los estudiantes la
perspectiva moral cristiana, lo que hacemos ahora procurando ajustarnos en
cuanto a conceptos y experiencias a la realidad de los estudiantes; podemos
decir que esta realidad se limita de momento a una estadío inicial, y en esto
nos quedamos.
Aprovechamos esta oportunidad para dar gracias a Dios por los objetivos alcanzados durante este año y pedirle, que por la intercesión de la Inmaculada Virgen, nos conceda las gracias que necesitamos para concluir con éxito nuestra gestión académica.
Este día recordamos la Última Cena de Jesús con sus apóstoles en la que les lavó los pies dándonos un ejemplo de servicialidad. En la Última Cena, Jesús se quedó con nosotros en el pan y en el vino, nos dejó su cuerpo y su sangre. Es el jueves santo cuando instituyó la Eucaristía y el Sacerdocio. Al terminar la última cena, Jesús se fue a orar, al Huerto de los Olivos. Ahí pasó toda la noche y después de mucho tiempo de oración, llegaron a aprehenderlo.
Ese día recordamos la Pasión de Nuestro Señor: Su prisión, los interrogatorios de Herodes y Pilato; la flagelación, la coronación de espinas y la crucifixión. Lo conmemoramos con un Via Crucis solemne y con la ceremonia de la Adoración de la Cruz.
Es el día más importante y más alegre para todos nosotros, los católicos, ya que Jesús venció a la muerte y nos dio la vida. Esto quiere decir que Cristo nos da la oportunidad de salvarnos, de entrar al Cielo y vivir siempre felices en compañía de Dios. Pascua es el paso de la muerte a la vida.
.jpg&sa=X&ei=IVNdT-HRLsS1twet9_GEDA&ved=0CAkQ8wc&usg=AFQjCNE2tMADCVc7yO-xYWEFfvXsgtqfGA)
